Ir al contenido principal

¡Gracias Buffon!

..."Juve, historia de un gran amor"... Así versa el inicio del himno de la escuadra bianconeri y, también, sería la perfecta descripción de la relación de Buffon y el conjunto de Turín.
Llegó a Vinovo en 2001. Ya se sabía de su talento, sin embargo existían algunas dudas sobre si podría con la presión de estar en la valla de un equipo grande. Desde su arribo disipó esos cuestionamientos se adueñó de la portería Juventina esa que no solitaria ni en Serie B.
Desde el inicio dejó clara una cosa, quería hacer historia con Juventus con base en su talento, el trabajo diario y las jornadas de entrenamiento se convirtió en un símbolo, en un referente de lo que debe ser un jugador que milite en la "Vecchia Signora." Nunca escatimó en el esfuerzo, en todo momento se reinventaba, evolucionada y parecía que su futbol no sabía lo que era el paso del tiempo.
Buffon se entregó en cada partido por los colores, se convirtió en un referente para el fútbol de Turín, el Italiano y el mundial. Se ganó el respeto de propios y extraños. Por más difícil que resultaba la empresa, siempre se podía escuchar un "tranquilo, tenemos a Buffon.”
Gigi se despide hoy de su equipo, 17 años después de su primer juego y lo hace como lo que siempre fue, un caballero. Más allá del palmarés y las conquistas del cancerbero (18 títulos) se le recordará por la fidelidad con la que se entregó al equipo de sus amores.
No existe mejor frase de despedida que la que él acuñó en una entrevista, habla mucho de lo que es como ser humano: ..."El futbol me ha hecho una mejor persona porque siempre he creído que el grupo es lo más importante... Eso te hace menos egoísta, algo que para mi es bellísimo. Ser altruista, compartir con los demás es lo más bonito que te puede dar la vida"...
¡Gracias Gigi! Gracias por lo que le diste a la Juventus, pero sobre todo hay que agradecer lo que le brindaste al futbol, tu entrega, tu buen ejemplo y tu talento.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El futbol Es Un Pretexto

La parcialidad local enardeció, el estadio entero era un hervidero, rugía; la gente se quejaba amargamente y lanzaba infinidad de vituperios con dedicatoria a la madre el colegiado. No podían creer que el nazareno se haya atrevido a sancionar esa entrada como una pena máxima y mucho menos en tiempo de compensación. Los aficionados más radicales amenazaron con entrar al campo de juego y saldar por su cuenta esa afrenta. Este partido definía al campeón, ambos equipos estábamos igualados en puntos, pero el empate les aseguraba a los dueños de casa la copa y el festejo del monarca. Se jugaba el minuto 93 y el marcador se encontraba igualado a dos tantos. Si hacíamos efectivo el tiro penal, la gloria de la vuelta olímpica sería para nosotros. En ese tiempo, ser campeón de un torneo tan complicado podía considerarse como una hazaña, sobre todo para un equipo como el nuestro, éramos cuadro que no tenía como prioridad luchar por el título, nuestro objetivo fue siempre salvar la categoría,...

El Chico Nuevo

Paco vivía en un pueblo pequeño, cerca de la capital, ahí sus días transcurrían sin mayor novedad. Iba a la escuela en la mañana, ayudaba en su casa por las tardes para después pasar tiempo jugando con sus amigos. Era hijo de un profesor así que casi todos los habitantes conocían y convivían con la familia de Paco. Como cualquier niño de su edad estaba lleno de energía, siempre traía pateando un balón, le gustaba el fútbol. Esa afinidad la heredó de su padre, porque fue él quien le enseñó a jugar, veían juntos los partidos por televisión y siempre lo acompañó al campo donde se emocionaba al observar a su papá pegarle a la pelota como pocos. Cuando estaba en su casa, siempre podías encontrar a Paco en el patio, ahí pasaba horas haciendo tiros y gambetas contra el portón. Todas las veces que el esférico pegaba contra esa puerta de metal hacía un sonido estruendoso, él imaginaba que ese estallido eran los gritos de gol de un estadio lleno.  Narraba sus propias jugadas, iba enco...

Volvió

Si bien en ligas profesionales de algunos países como Nicaragua o Bielorrusia no se detuvo el futbol. Este fin de semana, será recordado como el regreso del juego más popular del mundo en una Liga Top después de una pausa obligada que generó el detestable Covid-19. En un marco donde el balompié ahora tiene más precauciones defensivas fuera de la cancha que en el rectángulo verde, la pelota rodó de nueva cuenta en Alemania. La Bundesliga puso un estricto reglamento para que la jornada veintiséis de la competencia bávara pudiera desarrollarse.  Solo trescientas personas están autorizadas para estar en un partido del futbol alemán, cada participante tiene una función específica que cumplir para que el entorno sanitario permita la realización de los encuentros Jugadores con cubrebocas, recipientes con agua personalizados, bancos de suplentes con 2 metros de distancia entre cada elemento, salidas escalonadas, balones desinfectados; sin fotos grupales, sin saludos entre futbol...