Se dice que cuando entras en una cancha de futbol la forma en la que encaras, en la que juegas un partido, revela mucho de tu personalidad. Ahí pones de manifiesto las raíces de tu crecimiento, de tu carácter y tu formación. En ese rectángulo verde el abolengo del jugador se exterioriza, podemos darnos cuenta de cómo se comporta ante la victoria, cómo se enfrenta a las adversidades, cómo responde ante la presión. En pocas palabras, descubrimos la esencia del ser humano. Hoy, los primeros partidos de los cuartos de final, en Rusia 2018, nos dieron una clara muestra de estos supuestos. El primer juego se desarrolló en el estadio Nizhni Nóvgorod. En esa grama, el encuentro de los estilos francés y uruguayo nos brindó un partido tenso que se decidió por las actuaciones de los porteros en sus respectivas áreas. Sin embargo cada equipo nos mostró ese ADN, esa particularidad que los hace únicos como nación y como jugadores de fútbol. Los Galos jugaron en forma elegante, con trasl...
Hay deportes que inspiran historias y hay historias que inspiran al deporte