Nunca un apodo en el futbol fue tan perfecto para un jugador, fenómeno y es así como era tu juego, una perfecta fusión entre habilidad, potencia y magia. Ronaldo fuiste un grande, el mejor delantero que me ha tocado ver, esa forma de hacer goles sólo tú y los grandes del balón la entienden.
Tu juego siempre fue un deleite, era emocionante ver que es lo que ibas a hacer cuando el balón llegaba a tus pies. No sabíamos si te enfilarías como una flecha directo a la portería, sin importar cuantos defensores trataran de detenerte o si de pronto, después de un par de recortes hipnóticos, que dejaban a los contrarios con el ombligo en la espalda, decidías pasar el balón para otorgarle el pase de gol al compañero mejor ubicado.
Tenías el gol como única meta y así, gol tras gol, alcanzaste el Olimpo futbolístico en 2002 cuando con tus ocho goles comandaste a la canariha al campeonato y confirmaste esa posición de superdotado del balonpie cuando en 2006 te convertiste en el jugador con más tantos en la historia de las Copas del Mundo.
Con tu retiro te llevas millones de festejos que disfrutamos por tu paso en todos los clubes que jugaste. Hay y habrá muchos buenos jugadores que necesiten hacer comerciales para poder observarles grandes jugadas, tú hacías tus grandes jugadas comerciales, como aquel gol que le marcaste al Compostela, sin duda esos 10 segundos que tardaste en cruzar medio campo definen todo tu estilo de juego, gambeta, potencia y gol.
Ronaldo eras un futbolista que parecía no tener rival, quizá tu único rival lo encontrabas en tu propio cuerpo, incapaz de albergar tanto futbol, tanta magia que en más de dos ocasiones le pidió tregua para descansar.
Ahí quedarán en la memoria de todos los grandes trazos, las gambetas, los goles y los festejos, yo no sé si estés a la altura de grandes como Puskas, Di Stefano, Cruyff, Pelé o Maradona, pero lo que sí sé es que tu retiro lo siento como propio porque vivimos juntos tu carrera desde el 1994 que te conocí hasta tus últimos días de futbolista en el Corintians.
Obrigado fenómeno, pra sempre Ronaldo
Que buenos comentarios para definir a uno de los pocos que en realidad aman al juego, que tiene pasión de sobra para entregarse sin condiciones. En realidad era un delite verlo jugar, esa fuerza con la que recortaba que fue la misma que le aurrinó las rodillas. Un verdadero Fenómeno que inició su excelsa carrera comiendo hule en el mundial de 94, mostrando con ello el amor y el respeto que se le tiene a la actividad, que algún día, lo llevaría a lo más grande.
ResponderBorrarBuen apunte. No dejes de darnos la oportunidad de hablar del deporte más hemrmoso del mundo.